22 enero 2011

Mentira, antes de concocerte viví en una Mentira




Hoy, quise leer… investigar sobre el matrimonio ya que es un tema que me ha fascinado últimamente… pero cuando llegue a lo más profundo de su contenido, me recordó las decisiones que tome por mi incontrolables ganas de amar… se me salieron unas lagrimas porque recordé que lo había dado todo, hace ya muchos meses atrás y que hubiese deseado jamás haberlo hecho sin primero haber encontrado la persona correcta a quien fuese entregado todo lo que merece recibir…

Amor, hay cosas que quisiera darte… por eso mi promesa seguirá firme, hasta que en nombre de Dios y del amor, solo seamos una sola carne…

Y esto escribí recordando lo que siento ahora después de tanto tiempo…


Mentira, todo fue una mentira, todo fue una falsa ilusión, y me deje engañar… me cubrí los ojos y camine descalza sin pensar que me acercaba aun mas en el fuego en el que dos seres se funden y llegan a formar un solo ser… el fuego hecho para quemarme y fundirme con él… para luego darme cuenta que solo salí con quemaduras en mi cuerpo, un corazón hecho pedazos y una alma sin luz, sin un rumbo fijo, he perdido la luz que debía conservar…



Una entrega total es un fuego que se enciende para fundirse en el, perderse completamente en aquel calor… y cuando sales vivo sin fundirte duele tanto las quemaduras, porque te has tratado de fundir con quien no debías hacerlo... porque él se había resignado a quemarse en su propio fuego, su cuerpo se adapto a su calor, para él era común prender fuego cuando quisiera… pero para mí no… para mí era lo esperado, en el tiempo y con la persona equivocada… y solo se telaron mil mentiras, una tras otra sin pensar, sin sentir el peligro, sin comprender… que el verdadero tesoro que soy, que era no lo debe ver cualquiera… y quise brillar, quise alumbrar, quise salir y solo termine apagada, manchada y envuelta en un laberinto de dolor…

Y me expuse ja! Porque creí, creí que no te encontraría jamás, porque creí que te había encontrado, creí darte mi cielo, mi vida, mi mar, mi luz… y termine apagada, pagando por mi decisión… y creí… que creí… creí haberte encontrado…
Creí en una mentira…

Meses después escuche… en palabras en nombre de Dios mi consuelo… recibí su perdón pero me faltaba mi propio perdón…

“todo lo que paso… era necesario”

Hoy me paro sobre la montaña y sin mirar atrás agacho mi mirada y con una lagrima en mi cara, y el susurro de mis palabras digo: toda esta mentira que viví… era necesario haberla vivido, porque sin ella, no hubiera podido encontrar a la persona que verdaderamente se merece todo de mí…

Qué bueno que por lo menos, a aquella mentira no le di todo de mi… qué bueno que me robo los pocos besos porque no fueron de amor… aprendí a besar… sin amor… sin nada…
Qué bueno que no me transforme en la bailarina que solo le suelo bailar al silencio y a Dios como invitado especial, porque después de quemarme con él, mejore mis pasos y he elegido quien será el único quien me vera danzar… porque me despegue de la mentira y hui como debí haberlo hecho desde un principio.

Qué bueno que desaparecí de su vida, poco a poco, porque llegue a iluminar la vida de mi ser amado… porque encontré a mi caballero de tez morena…

Qué bueno haber sentido el dolor de las quemaduras del alma, cuerpo y corazón:
Porque el alma aprendió a caminar, a encontrar su rumbo además aprendió a no entregarse completamente, sino poco a poco…

Porque mi cuerpo sintió más que nada, supo el dolor de lo que son las quemaduras por jugar con fuego y supo levantarse y crecer mejor que antes…

Porque el corazón aprendió a que no hay que entregarlo todo sin estar seguros de que será bien recibido, maduró y ahora solo quiere seguir fuertemente su camino…

Ahora miro hacia el cielo, un una profunda desilusión pero con mi cuerpo nuevamente bendecido por Dios, porque sabe que madure completamente y que aunque el camino es largo, ya no estoy sola, estoy con la gente que quiero y sobretodo estoy dispuesta a caminar de la mano maravillosa de la persona que amo…



Porque a pesar de las decisiones que tomamos, solo con el tiempo comprendemos nuestro error, erro que por malo que sea, nos hace madurar y crecer como persona, pero sobretodo porque solo así, hallamos el verdadero sentido del porque hay que esperar todo un largo tiempo para encontrar a la persona adecuada y ser juntos una sola carne.

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